Visita a la sede de Heraldo de Aragón en Villanueva de Gállego

El pasado 10 de abril nos desplazamos un grupo de caballeros y damas de la Hermandad a visitar las instalaciones del Heraldo de Aragón en Villanueva de Gállego inauguradas en el año 2003. Nos recibieron en el hall de entrada el director de Heraldo Mikel Iturbe, y el director general, Eliseo Lafuente. En las palabras de bienvenida, manifiestan practicar un periodismo con eco aragonés, además de, nacional e internacional, por su compromiso desde sus inicios con Aragón, indicando ser una línea de unión con la Hermandad.

Haciendo alarde de ello, nos revelaron que los materiales empleados en la construcción del hall habían sido aragoneses y en su diseño había guiños a su historia, como es el diseño del techo en columnas, a modo de las antiguas ediciones del Heraldo, y el magnífico mural realizado con tipos de imprenta, empleados antiguamente en la confección de carteles y del mismo Heraldo.

Seguidamente nos dirigimos al museo, preside la sala la primera portada del Heraldo de Aragón editado en 1895, alrededor de ella, cuelgan otras portadas históricas y fotografías de archivo, y por el centro, están distribuidas diferentes maquinarias antiguas.

A continuación, pasamos a la rotativa, descrita como “la joya de la corona”. Encerradas en una gran urna se encuentran tres torres de impresión, ello es debido a que es muy importante el control de la temperatura, además es necesario también un estricto control del pH del agua. Otra curiosidad que nos señalaron es que estas torres están apoyadas en una gran plataforma suspendida y amortiguada, ello evita la vibración que transmiten al estar en funcionamiento. En ellas, además del Heraldo de Aragón, se publican otros diarios como “20 minutos”, “Diario de Teruel”, “Diario del Alto Aragón”, entre otros.

Pudimos ver en una de las torres el proceso de impresión: el papel procedente de una bobina circulaba a toda velocidad, pasaba entre dos cilindros quedaba impreso, se cortaba formando las páginas, éstas se agrupaban formando el periódico y circulando por unas vías se secaba, hasta finalmente ser apilados en montones, listos para ser distribuidos.

Visitamos también la sala de preimpresión donde se preparan las planchas de impresión que se fijaran a los cilindros portaplanchas de la rotativa.

Para completar nuestra visita, pasamos por el almacén donde se apilaban las bobinas de papel clasificadas por distintos tamaños; y por el centro de distribución.

Para finalizar, nos obsequiaron con un vino español y un ejemplar del libro Heraldo 1895-2020, 125 años de fotografías.