El pasado día 13 de abril, la Real Hermandad de San Juan de la Peña realizamos una serie de visitas a distintas localidades de la Sierra de Algairén. Comenzamos la jornada en el pueblo de Encinacorba donde el ayuntamiento nos ofreció un desayuno en el casino, para a continuación ir a visitar la iglesia de origen templaría y después sanjuanista de Santa María la Mayor , donde vimos las curiosidades que en ella se atesoran, desde un cuadro de Zurbarán, un cristo románico, la hermosa talla gótica de la Virgen del Mar, y una multitud de curiosidades que allí se esconden, terminamos viendo el exterior de la iglesia donde contemplamos el ábside y la logia con un mudéjar muy bonito dando al conjunto un carácter muy personal en el enclave fantástico de este magnifico territorio.
Nos trasladamos a la ciudad de Cariñena donde el Doctor Luis Miguel García Simón, continuo guiándonos y enseñándonos la imponente iglesia Parroquial de la Asunción de dicha ciudad, donde pudimos ver entre muchas obras de arte el Cristo de San Juan de la Peña, que en la desamortización de Mendizábal, el entonces Abad del monasterio se llevó consigo a su pueblo natal. Vimos el museo parroquial con sus platerías y relicarios y accedimos al coro donde se llegaron a realizar hasta dos veces Cortes del Reino.
Seguidamente nos dirigimos a la casa consistorial, desde la tribuna del concejo, nos contó unas pinceladas sobre la historia de Cariñena, así como la Fuente de la mora que preside la plaza del ayuntamiento donde anualmente en la fiesta de la vendimia cambia el agua por vino tinto.
Volvimos al bus para encaminarnos a la Villa de Almonacid de la Sierra donde pudimos disfrutar en el famoso restaurante El Mesón de los veinte platos, de un fantástico almuerzo. Al terminar nos fuimos a la Iglesia Parroquial de la Anunciación, donde Don Luis Ángel López, miembro de la hermandad nos enseñó las curiosidades de la misma, desde la numerología del altar, o el simbolismo oculto de la protección de las imágenes. Caminamos un poco para visitar la bodega antigua de la familia Moneva donde pudimos contemplar la cava bajo tierra de más de trescientos años de antigüedad.
Terminamos con una cata maridada en la bodega municipal, donde degustamos un vino blanco con un pan especial y Nuestro Caballero Luis Ángel nos sorprendió con un dulce dedicado a la hermandad de una receta de unas tortas del S.XVIII que recupero y llamo Sanjuanicos, que son unos bollos escaldados, de aceite de oliva, manteca de cerdo, azahar, miel, clavo, huevos… una delicia acompañado de un vino que nos prepararon especialmente para la visita.