Excursión a Tarazona

El día 16 de abril, un numeroso grupo de Damas y Caballeros compartimos un precioso día, realizando la tradicional excursión de primavera.

El viaje tuvo como objetivo el conocer en profundidad la antigua Tvriaso, actual Tarazona, ciudad crisol de culturas a la que fuimos invitados por su alcalde, D. Luis María Beamonte. La jornada comenzó con una recepción a la Hermandad en el Salón de Plenos del Ayuntamiento en la que intervino su delegada de Cultura, Dª Waldesca Navarro, explicándonos la historia de Tarazona. Al finalizar el acto nos hicieron entrega de una placa de cristal con un grabado de su famosa fachada. A partir de este momento, el Ayuntamiento puso a nuestra disposición una guía que nos acompañó durante toda la jornada.

Ya en exterior del edificio, antigua Lonja en la plaza del Mercado, comenzó la guía el recorrido explicándonos la decoración escultórica que es única y además es la original. Se trata de un espectacular friso tallado en yeso que plasma momentos de la vida de Carlos V, contiene diferentes escudos y figuras alegóricas.

Callejeando por la “judería vieja” nos dirigimos hasta el Palacio Episcopal, desde donde se contemplan unas excelentes vistas de Tarazona, su huerta y el Moncayo. Este palacio, situado entre las casas colgantes, comenzó su construcción en 1354 y terminó en 1567. Lo más impresionante es el Salón de los Obispos, con un magnífico alfarje mudéjar del S. XV y con parte de los obispos pintados al fresco.

Después fuimos a la “plaza de toros vieja”, Bien de Interés Cultural, construida en 1790 y de planta octogonal, que ha tenido diferentes actividades y que en la actualidad, rehabilitada, está habitada en su totalidad.

Continuamos en la iglesia y claustro de San Francisco, edificada a partir de 1270 y renovada en el S. XVI, para desde aquí dirigirnos a almorzar al reconocido restaurante Saboya 21. Estuvimos en uno de los salones superiores que dan al cauce del Queiles y desde el que teníamos unas buenas vistas.

El menú fue acorde con la visita. Degustamos los productos de la huerta de Tarazona (cogollos y pencas rellenas), su famoso ternasco al chilindrón y terminamos con su singular flan de tomillo.

Posterior a la comida, visitamos la espectacular catedral gótica de Santa María de la Huerta, que permaneció cerrada desde 1984 hasta la terminación de su rehabilitación en 2013.

A media tarde, ya de regreso a Zaragoza, nos desviamos hasta Fuendejalón para hacer una parada en Bodegas Aragonesas. En ellas, su enólogo nos mostró las instalaciones y nos sorprendió al final con una cata de sus mejores vinos, Coto de Hayas y Fagus, y con un magnífico aperitivo.

Una excursión más, muy didáctica, agradable y con una magnífica convivencia entre los miembros de la Hermandad.